A quién le pueda importar esta vaina.
Presente: _
Estimado
Camarada.
Nos
dirigimos a usted, en nombre de las comunidades que hacen vida en la Parroquia
José Antonio Páez del municipio Heres de Ciudad Bolívar, conformada por 4 CLP,
20 jefes de UBCH, 49 jefes de comunidad y 622 líderes de Calle, más 15.000
familias y 21.000 electores.
La presente tiene como fin manifestar las irregularidades que se vienen presentando
en nuestra parroquia por acciones, poco claras, mal intencionadas, subjetiva…
tomadas por la empresa Alimentos Bolívar y otros factores del gobierno regional.
Desde el mes de noviembre de 2019, se vienen realizando una
serie de supervisiones en los CLAPS, con el supuesto fin de adecuar la entrega
de alimentos al sistema “CEAS Patria”, ya las entregas no se realizarían por familia
sino, por cantidad de personas por casa según el núcleo familiar, partiendo de la
siguiente tabla: de 1 a 4 personas recibirán 1 caja, de 5 a 8 recibirán 2, de 9
a 12 personas 3 cajas…
El
nuevo sistema planteado que, según Alimentos Bolívar, disminuiría los tiempos
entre entrega y entrega (en ocasiones hasta 5 meses de una entrega a otra) fue
aceptado por los CLAPS. Como miembros disciplinados del PSUV acompañamos a los funcionarios
en los censos casa a casa, cara a cara. Con la nueva fórmula en algunos casos
disminuyó y en muchos aumentó. La milicia acompañó en las primeras etapas pero
nunca tuvo el control.
Luego de
varias visitas a cada una de las comunidades, en la que esos censos están
ajustados y reajustados a sus exigencias, hoy pretenden cambiar las reglas del
juego, exigiendo como condición Sine qua non la presencia física de los
integrantes de la familia al momento de la visita (en cualquier hora y sin
seguridad del día) sin tomar en consideración la ausencia de algún integrante
por motivo de salud, trabajo, estudio, viaje temporal y, en caso de las “mal
llamadas zonas mineras”, un viaje a las minas que no siempre termina con oro,
también termina con miseria, paludismo o la muerte.
Los CLAPS
nunca se han negado a los procesos de supervisión y adecuación pero encontramos
inadecuado, sospechoso, irrespetuoso e inmoral que hasta 5 supervisiones (en
algunos casos más) se han realizado desde diciembre de 2019 (la entrega
anterior) hasta febrero de 2020 y aún no se entregan las cajas.
Consideramos las supervisiones extras una persecución de
facciones dentro de las estructuras de gobierno regional, que están usando personal con poca preparación
técnica y, sobre todo, política, que no conocen ni respetan las estructuras del
PSUV.
Mucho de ese personal contratado para las supervisiones son
insensibles a las necesidades del pueblo, groseros y faltas de respeto que
pretenden entrar a las casas de los beneficiarios a contar gente, camas,
cocinas y cuartos… generando descontento y malestar. La principal motivación de
ese personal es el pago semanal de una caja CLAPS por sus servicios. Una caja
CLAPS concebida para una atención familiar pero, en Alimentos Bolívar (sabrá
Dios de quien será la idea), la usa para pagar a quienes están maltratando a
las comunidades.
Las supervisiones se planifican para mejorar y optimizar
los procesos, tienen un fin, un objetivo. Todos estamos a la espera de la
explicación teórica del porqué de tantas inspecciones, porque en la práctica ya
sabemos.
La búsqueda de la optimización jamás pasa por paralizar o
ralentizar los procesos. Y es que, de los 4 a 7 días que tomaba despachar 49
CLAPS de la parroquia, ahora son necesarios mínimo 3 semanas sin contar los 50
o 60 días de espera entre entrega y esto de noviembre a la fecha. Estos hechos
han venido generando desconfianza y desmotivación y arrechera en los CLAPS, que
están cansado que los llamen ladrones por estos lados del Orinoco, en la
población en general y sobre todo en el voto duro CHAVISTA.
Por esto pedimos tomar acciones que protejan las estructuras
del PSUV, que se respeten y se tomen en cuenta las milicias territoriales que
ya vienen trabajando con el pueblo organizado en CLAPS, que las supervisiones
tengan un claro y político objetivo, que las cajas CLAPS se usen para su fin
real y no como moneda, que las cajas lleguen con los productos completos, que
se respeten las salas de alimentación y que ya Alimentos Bolívar o cualquier
otra instancia de la gobernación reconozcan y respeten las estructuras del
PSUV.
Alimentos Bolívar es una empresa de distribución de
alimentos que debe ser supervisada y no al contrario. El control del CEAS
Patria debe estar en manos de la milicia consciente, la que defiende al pueblo
valiente y las inspecciones las debe hacer el PSUV.
Pedimos que se detenga “la quitadora de cajas al pueblo” y
que sea el partido que supervise al
gobierno y no el gobierno quien
supervise al partido. El Poder reside en el Pueblo. QUE VIVA CHAVEZ,
CARAJO.
Sin más a que hacer referencia, se
despiden los militantes, los del pueblo, los de abajo, los que no tienen nada
que perder más que las cadenas que nos intentas oprimir.
Nota: Ya hemos denunciado pero a nadie le importa una
mierda este asunto del pueblo.